JOKI Y LA MONITA / FOTO CAIRO |
Tocó el tema con una gran sinceridad y, de hecho, es la primera campeona mundial argentina en reconocer su sexualidad. Decimos "la primera" sin que nadie deba ofenderse, ya que en realidad, no conocemos la intimidad de las demás.
PERO LA MONITA fue la primera en confesar abiertamente no solo su relación con Yohana, a quien llaman Jocki y que además, también es boxeadora profesional, sino otros temas. Por ejemplo, que está distanciada de sus padres porque no pudieron aceptar su elección sexual.
Orlando Cruz, por su parte, fue el primero en los últimos tiempos y que sepamos, en "salir del placard", como se dice (esperemos que la frase no se tome como ofensiva). Y, mirando hacia atrás fue el gran EMILE GRIFFITH quien lo hizo público, pero luego de muchos años de haber abandonado el boxeo...
EL TEMA es complicado, parece. Por un lado, el boxeo siempre fue una actividad muy machista, y los "me parece" y "se dice" fueron y quedaron en eso: miradas de costado y sospechas hacia alguna figura. Con el advenimiento de las mujeres, algunos preconceptos también aparecieron enseguida. Unos, porque consideran que "las mujeres están para lavar los platos", por ejemplo. Otros, porque "son todos muchachitos, no son chicas". ¿Qué nos pasa? En estos tiempos que corren, deberíamos ser más abiertos, pero no es tan así. De hecho, las mujeres son mucho más abiertas, ya que no hemos dejado de ver a más de una boxeadora con su pareja, cosa que, en el terreno del boxeo masculino, es casi imposible. Cada cual elige lo que lo hace feliz, y punto. Tampoco tiene por qué dar a conocer sus gustos o sus tendencias, es una cosa absolutamente privada. De la misma manera, que tampoco los periodistas debemos ocuparnos de este tipo de intimidades.
Eso si, cuando aparece una pareja como la de Esteche y Giménez y tiene el valor de contar su vida con absoluta naturalidad, nos parece que no solamente ellas dan un ejemplo de madurez, sino que un nuevo soplo de aire fresco corre por el boxeo.
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