domingo, 24 de junio de 2012

LUCAS MATTHYSSE: ESTA VEZ, NO QUEDARON DUDAS

UN RINCÓN PIADOSO decidió, acertadamente, la victoria de Lucas Matthysse sobre el mexicano Humberto Soto, cuando estaba por sonar la campana llamando al sexto episodio. Matthysse, tras aplicar una combinación de no menos de cinco golpes combinados, todos al rostro, había enviado a la lona a Soto. Sonó la campana, el referí Caiz Sr. contó lentamente, y aunque debió haber llegado a diez -tomado de una soga, Soto no estaba para nada bien- lo mandó a su esquina. Y ahí se decretó la victoria de Lucas, quien festejó junto a todo su equipo, de una manera especial. No era para menos, porque de esta manera, quedaban atrás los fallos -y las actuaciones- ante Judah y Alexander. Matthysse había ganado esas peleas, pero los jurados no lo reconocieron. Y, esto ya lo dijimos, el propio Lucas contribuyó a que lo robaran, al no "cerrar" eficazmente esas peleas. Esta vez, no quedaron dudas. Arrancó lento y atado, si, pero luego de la tercera vuelta, en donde lo tiró a Soto con una mano que llegó junto con el campanazo, Matthysse fue desgastando a un hombre que también acusó el trajín de una extensa campaña. De todas maneras, como un profesional, aguantó Soto todo lo que pudo, pero fue inútil...
Luego vino la de fondo, que fue tremenda, porque Josesito López, contra todos los pronósticos, le aguantó la mano a Víctor Ortiz y no solamente eso: además de tenerlo sentido en un par de oportunidades, se le plantó de igual a igual. El combate, candidato a ser uno de los mejores del año, terminó cuando el rincón de Ortiz decidió que el boxeador no saliera al décimo, ante una fractura de maxilar que lo saca de su próxima pelea con el Canelo Alvarez el 15 de septiembre... ¿Habrá llegado el turno de Josesito?
Volvemos por un momento a Matthysse, quien antes de la pelea fue saludado por Marcos Maidana ex rival y ante todo, amigo. Maidana peleará el 17 de julio con el invicto noqueador Keith Thurman. Pero ahora es el turno de Lucas, quien tras esta victoria, ha vuelto con todo...

viernes, 22 de junio de 2012

MELIAN Y PERALTA, DOS ESPERANZAS A LONDRES

Melián, Peralta y revista Ring Side

Alberto Melián (67 kilos) y Yamil Peralta (91) se preparan para los Juegos Olímpicos.

DOS ESPERANZAS EN LONDRES


SON DISTINTOS y al mismo tiempo, parecidos. Uno lleva el boxeo en la sangre; el otro se metió en un gimnasio por voluntad propia. Sin embargo, y a pesar de ser diferentes los comienzos, no son distintos los sueños en común: una medalla olímpica. Se acerca Londres y mientras tanto, ellos trabajan en silencio, y con gran humildad.
Alberto Ezequiel Melián es hijo de boxeador, por eso lo lleva en la sangre. Su padre fue campeón argentino y él lo acompañaba siempre, cada vez que podía. “Cuando salió campeón yo estoy en la foto, chiquito, arriba de sus hombros. Con mi viejo empecé en esto, para mi fue mi primer referente en todo. Yo jugué al fútbol y creo que me la rebuscaba, pero cuando empecé a practicar con mi papá, cambió todo y ahí me metí de lleno... Soy zurdo, jugaba por la izquierda de 3, de 6 o de 10, anduve por Ferro durante tres años, en All Boys, en Argentinos Juniors... Pero, al final, el boxeo pudo más y empecé a entrenar con Julio García en la Federación, antes había estado con mi viejo en Luis Viale y Rojas...”
Yamil Peralta admite que “Siempre me gustó ver boxeo, siempre me gustó ver cómo se pegaban, como se daban, con la sangre y las piñas... ¡Me encantaba todo eso y me encanta! Y, además, cuando veía los cinturones... Me decía a mi mismo que yo un día iba a tener un cinturón... Y eso es todavía con lo que sueño. En mi casa nadie hablaba de boxeo, pero a mi me gustaba mucho, así que por intermedio de un tío, conocí al Pepe Balbi, que vive a la vuelta de la casa de él. Y Pepe me llevó al gimnasio Tito Lectoure, en Caseros, donde entrena Mario Tedesco con sus hijos, Mauro, Pato... Yo, antes, jugaba a la pelota todo el día, era número 9, pero el día que entré a ese gimnasio, que es uno de los más bonitos de todo el país, me di cuenta de que eso era lo mío...”

(Asi comienza la nota que apareció en el ejemplar número 162 de revista Ring Side y que ya está en venta en Corrientes y Florida, avenida de Mayo y Perú, Santa Fe y Pueyrredón, Pueyrredón y Peña y en Corti Sport, entre otros sitios)

martes, 19 de junio de 2012

APARECIO RING SIDE 162

ELTITULO DE RING SIDE 162 lo dice todo, o casi todo. Vimos ganar a Manny Pacquiao sobre Timothy Bradley y detallamos la noche de Las Vegas a lo largo de un informe de 6 páginas. Este número viene cargado de situaciones y personajes... La vuelta de La Tigresa Acuña... El futuro de El Pumita Olmedo... La Mole Moli en Salta... El Incho Sosa que va por más... La Tuti Bopp que defendió su corona mundial en la Federación... Nuestras esperanzas olímpicas, Alberto Melián y Yamil Peralta... El KO del Potro Abregú... Además, en la historia de Muhammad Alí, uno de los capítulos más atractivos para nosotros, su pelea ante Oscar Natalio Bonavena, "El otro Ringo", como reza el título... Hay mucho más, incluyendo un servicio especial con el boxeo hace 50 años, más los trágicos destinos de los boxeadores y un informe sobre el boxeo femenino en Argentina, pero... mejor, descúbralo usted mismo en un número imperdible.

domingo, 10 de junio de 2012

LOS ENEMIGOS DEL BOXEO

HASTA BOB ARUM se indignó, porque si bien él tiene el contrato de los dos,  y puede organizar la revancha casi cuando quiera, el que realmente perdió -una vez más- fue el boxeo.
Había ganado Manny, no hay dudas: por la cantidad de golpes, por la actitud, porque dominó los tiempos y porque, en definitiva, pegó más. Bradley, que hizo una muy buena pelea, encontró el camino al final, cuando bailoteando de lejos lo complicó al filipino. Aunque luego, el flamante campeón de la OMB, asistió a la conferencia de prensa en una silla de ruedas, ya que según dijo, tuvo problemas en la cadera casi desde el mismo comienzo de la pelea. Pelea que tuvo un muy buen trámite y en la que Bradley se jugó muchas veces en los cruces, como muestra la foto, teniendo en cuenta que el poderío de los golpes estaba en Manny; Bradley es un estupendo boxeador, sí, pero carece de un golpe explosivo que pueda dar vuelta una pelea. Pero y al margen de todo eso, para nosotros ganó Pacquiao y punto. Asi como Juan Manuel Márquez le había ganado ajustada, pero claramente, la última que realizaron, aquí no había dudas para nosotros de que el título quedaba en la cintura del campeón. ¿Impondrá algo la OMB, teniendo en cuenta que los jurados fueron de Las Vegas y no de su entidad?
Lo que sí queda en claro que, de esta manera, se comprueba una vez más que LOS PEORES ENEMIGOS DEL BOXEO ESTÁN DENTRO DEL BOXEO

jueves, 7 de junio de 2012

MANNY NO ES EL DE ANTES

OLVIDENSE de los números, la data pelea por pelea y los porcentajes de pay-per-view. Al menos, por un momento. Dejemos los datos para aquellos que no solamente gustan de ellos, sino también que los utilizan a la perfección.
Por un momento, pensemos en esto: ¿Manny Pacquiao es, como lo ven algunos, solamente una máquina de pelear? No, para nada, la respuesta es más que sencilla. Ultimamente se ha enfrascado en la lectura de la Biblia, siente que ya no es divertido andar con gallos de riña, y que hasta es difícil hacerle daño a sus rivales.
Estos no son temas frívolos, sino muy profundos.
Habría que agregar otros que también lo tienen atareado: estudiar piano, dedicarse a la política, jugar al básquet con sus amigos, y hasta andar haciendo algún equilibrio con la Impositiva de su país, sin descuidar, claro, el lanzamiento de su ropa deportiva y, dato que no deja de ser menor, su pasión por el canto. ¿Y el boxeo? Claro, es cierto: todo esto que tiene hoy Manny -autos lujosos, aviones privados, poder cantar en público y que le digan que lo hace muy bien, cambiarse el jopo y que lo feliciten- lo ha logrado machacando huesos, lastimando rivales, pegándole a sus oponentes. Nada personal, se entiende, pero eso sí, lo ha logrado porque es, ante todo y por sobre todas las cosas, un boxeador.
La Mole Moli triunfa en las tablas porque lo llamaron gracias a su condición de boxeador, como lo hará pronto Maravilla Martínez en Bailando por un Sueño.
Dicen los muchachos de Las Vegas, que ya no hay tanta electricidad en los pasillos del MGM para verlo, tal vez por todo esto, o tal vez porque en su última pelea no fue el rayo electrizante de siempre. Puede ser. De la misma manera en que uno imagina que Timothy Bradley estará pensando solamente en ganar, en dar el gran batacazo de los últimos tiempos y ocupar el lugar que hoy es de Manny, ya que, como decía Monzón, "Cada rival viene a sacarme el pan de mis hijos".
¿Tendrá Bradley ese hambre extraordinario de gloria como para ganarle a Manny?
¿Estará ya un poco saturado de todo Manny Pacquiao, o será todo producto de la promoción?
El sábado a la noche, veremos qué ocurre, pero algo queda en claro -bueno, al menos, nos queda a nosotros, que no somos justamente dueños de la verdad-, y es que este Pacquiao ya no es el de antes. Y eso, se entiende, pasa siempre, en todos los órdenes de la vida. Manny no tendría por qué ser una excepción.