lunes, 28 de noviembre de 2016

CICLO DE BOX X AMERICA, CON ULISES BARRERA Y EL GORDO GARCÍA BLANCO...

FUE A MEDIADOS DE los 90, cuando un día me llamó a casa el querido Gordo Horacio García Blanco. Se venia la pelea de Mike Tyson con Frank Bruno.
-Irusta, supongo que quiere relatarla conmigo. Va a ser por América.
-Por supuesto, Horacio, usted no sabe lo que esto significa para mi...
-Bueno -me interrumpió- venga mañana por América, así arregla la guita.
-¿No puede ser el lunes? Mañana viernes tengo mucho para hacer.
-¡Oiga! La semana que viene nos vamos a Las Vegas, venga mañana y arregle la guita, hombre, lo espero para tomar un café antes de entrar...
Y... si, fue así... yo pensaba que iba a ser una de esas clásicas transmisiones desde los estudios, pero no... Había que viajar a Las Vegas y allí nos fuimos, con Horacio y Andrés Raggi de productor. Yo estaba pasando por un momento difícil en la vida, y aquel viaje, aquella pelea y aquella experiencia fue algo extraordinario en mi vida. Sobre todo porque tuve la suerte de tratar, y muy de cerca, a un tipo fuera de lo común como el querido Gordo García Blanco...

Comenzó un ciclo fantástico para mi, con una señal prolija, con transmisiones ordenadas, con buenas peleas. Garcia Blanco lo sumó a Ulises Barrera como atracción especial.
O sea que tuve la fortuna de trabajar con dos maestros y aprender todo lo que pude de ambos. Cero grito. Lenguaje técnico sin rebuscamientos. Lenguaje periodístico con respeto de la sintaxis. Tratando todos se hacer cada uno lo suyo, sin querer demostrar que uno sabía más que el otro. Como era más joven, yo hacía las veces de presentador y "bastonero", tirando las preguntas a uno y a otro, alternativamente. 

Era lo más fácil del mundo, porque los dos, cada uno a su manera, siempre tenía la respuesta justa. Claro, ¿Cómo no iba a ser fácil, si los dos sabían un montòn de boxeo?
Han pasado los años y le agradezco a esta profesión haber trabajado con profesionales como estos...

domingo, 6 de noviembre de 2016

UN CARNET, UNA HISTORIA, UN RECUERDO...

ALLÁ POR NOVIEMBRE DE 1963, y gracias a la buena voluntad de don Simón Bronenberg, logré publicar por primera vez. Fue en la revista K.O. MUNDIAL, que justamente dirigía don Simón. Apenas un breve cuento, pero al verme en "letras de molde", como solía decirse, sentí una sensación especial, mezcla de orgullo y vanidad. Así empezó la historia. Yo tenía 15 años -soy nacido en el 48- y estaba en el tercer año del querido Nacional Mariano Moreno. Poco tiempo después y para estimular mi vanidad, seguramente, don Simón -hombre de una gran generosidad a quien siempre recuerdo con un gran cariño- me extendió este carnet, certificando mi calidad de "Colaborador". Nunca tuve que usarlo, porque los que estamos en este mundo pequeño que es el boxeo saben muy bien que todos nos conocemos con todos, pero ahí tuve mi carnet y lo guardé cuidadosamente. Creo que ya una vez lo publiqué, pero no es tan casual que haya aparecido hoy, ahora, este domingo, cuando estoy a punto de cumplir 53 años de aquel cuento que, cuando apareció publicado, cambió mi vida para siempre.

martes, 1 de noviembre de 2016

TITO, CARLOS Y MARTILLO: TRES SONRISAS...

SONRIENTES, FELICES, PLENOS... Las sonrisas lo dicen todo. Juan Domingo "Martillo" Roldán, Tito Lectoure y Carlos Monzón, reunidos en Las Vegas para la pelea en la que Roldán se midió con Marvin Hagler. 
Se nota el tema en la remera de "Martillo" en donde se ve un guante con un martillo, justamente, dándole en la cabeza a Marvin.
A pesar de las muchas cosas que se dijeron con motivo de la separación de Lectoure de Monzón, Carlos siguió siendo amigo de Tito todo el tiempo. Claro, son cosas para otra nota. En este momento vale el recuerdo. La foto es del album personal de "Martillo", que nos mostró hace unas semanas, cuando viajamos a San Francisco, para formar parte de un festejo que se hizo por su trayectoria en los Estados Unidos, recordando su tremenda victoria por nocaut ante Frank "The Animal" Fletcher. Tres amigos, tres sonrisas. Dos ya no están con nosotros, y queda la mirada confiada de Roldán, "Martillo", el hombre que supo ilusionar tanto a los aficionados argentinos...