viernes, 17 de junio de 2016

MI PRIMER VIAJE, UN RECUERDO

EL 17 DE JUNIO DE 1974, Jorge "Aconcagua" Ahumada enfrentó a Bob Foster por el campeonato mundial medio pesado. Ocurrió en Albuquerque, Nuevo México y fue mi primera salida internacional.

Viajé por LR4, radio Splendid, para "Tango y Box". En la foto, Ricardo Arias "saliendo" por teléfono para el programa de los sábados -la pelea fue un lunes-, Beto Massara, querido amigo de muchos años y este periodista, a punto de cumplir los 26 años. La foto fue obtenida, seguramente, por Alberto Luciani, quien transmitió el combate por radio Splendid. Arias, que conducía "Tango y Box", lo hizo por Canal 13. 

Había ganado Ahumada pero dieron empate en una gran pelea (recordar, además, que Ahumada era en realidad un peso mediano). Ahumada fue, sin duda, un gran boxeador, que se fue a los Estados Unidos porque la competencia en Argentina, con Galíndez, Aguilar, Rimovsky y otros tantos, era muy fuerte. Fue a Nueva York, en donde fue figura, y para esa pelea viajó don Paco Bermúdez para estar en su rincón.

En aquel viaje conocí a personajes como Len Hutchins, John Conteh, Al Unser, Mantequilla Nápoles, El Gato Miguel Marín, por entonces, arquero estrella del Cruz Azul, y  Lucho Gatica, ya que a la vuelta nos quedamos unos días en México DF por una cuestión de pasajes.

Fue un viaje inolvidable, no hace falta decirlo. 

miércoles, 15 de junio de 2016

RING SIDE Y SU TRIBUTO AL MAS GRANDE

NÚMERO DEDICADO A MUHAMMAD ALÍ, el ejemplar 201 de REVISTA RING SIDE ya está en los quioscos de Capital Federal.

Cerca de 100 fotos, crónicas de algunas de sus grandes peleas -incluida, claro, la que sostuvo con Ringo Bonavena-, sus frases, el cómo y el por qué se metió en el boxeo...

EN UNA PALABRA, todo Alí, a lo largo de 32 páginas, para documentar a un fenómeno que va mucho más allá de lo pugilístico.

RING SIDE está en algunas esquinas claves de Buenos Aires: Rivadavia y Callao, Avenida de Mayo y Perú, Corrientes y Florida, Corrientes y Uruguay, Corrientes y Callao, Santa Fe y Callao, Santa Fe y Pueyrredón... Y en este mismo blog aparecen los datos de nuestras distribuidoras, para poder conseguir más detalles. No se olviden de Corti Sport, en Castro Barros 83, justamente al lado de la Federación Argentina de Box.

ALÍ ESTÁ EN RING SIDE en un ejemplar que, creemos, es de colección, un tributo a quien fue EL MAS GRANDE. Como debía ser. 

viernes, 10 de junio de 2016

ULISES, EL GORDO GARCIA BLANCO Y AQUEL CICLO DE BOX X AMERICA

ALLÁ POR 1995, cuando estaba naciendo revista Ring Side, compartimos mesa con ULISES BARRERA y HORACIO GARCÍA BLANCO.


Dos tremendos periodistas... Eran otros tiempos, sin duda, en donde el lenguaje, la apreciación técnica y el buen gusto eran fundamentales.
No quiero de ninguna manera de renegar de este presente, pero... ¿Quién me quita lo bailado?

jueves, 9 de junio de 2016

RING SIDE Y UNA EDICIÓN ESPECIAL DEDICADA A MUHAMMAD ALÍ, EL MAS GRANDE

RING SIDE NÚMERO 201 será una edición muy especial, dedicada a Muhammad Alí.

Sus grandes peleas, sus comienzos, sus fotos curiosas, su biografía y todo lo que hemos podido capturar en 32 páginas, incluyendo, claro está, su pelea con Ringo Bonavena en el Madison de Nueva York.  Hay mucho más, incluyendo algunas láminas de colección. 

Hemos trabajado no solamente con la pasión que nos mueve por el boxeo y por Alì, sino también por la satisfacción de lograr un producto periodístico que conforme a los seguidores. Claro, que en este aspecto, el haberlo logrado o no, será cuestión de las opiniones de ustedes, queridos lectores.
La semana que viene daremos más detalles.
¿Un consejo? Vaya reservando revista RING SIDE

sábado, 4 de junio de 2016

CARTA ABIERTA A ALÍ

CUANDO ALI CUMPLIÓ 72 AÑOS, ESCRIBÍ ESTA CARTA, QUE SE PUBLICÓ EN ESPN Y QUE AHORA ME GUSTARÍA VOLVER A COMPARTIR CON USTEDES

Estimado Ali: es muy posible que, por esta milagrosa red puedas leer esta carta. O no. Pero, para los que ya peinamos algunas cuantas canas -por suerte, todavía podemos hacerlo-, llegue esta carta o no, hay sentimientos que es bueno poner por escrito, alguna vez. Y hoy, por ser tu cumpleaños número 72, es una buena oportunidad.
Allá por los años 60, el boxeo era fantástico y estaba poblado de grandes nombres, pero también era formal, demasiado formal, en blanco y negro como la televisión. Hasta que un día, apareciste leyendo poesías y pronosticando resultados, y creaste una conmoción: ¿De dónde venía este chico de gigantesca bocaza y con aires de poeta escolar? ¿Cómo podía ser tan provocador, tan gritón, tan... ta-len-to-so? Los viejos periodistas de boxeo masticaron sus lápices con bronca y no lo aceptaron, porque después de todo no era un "negro bueno", sino todo lo contrario. Abría la boca y decía todo lo que quería, incluyendo cosas como que "Soy el mejor" y -lo que les sonaba peor-, "Soy el más lindo".
Pero, mi querido Ali, mucho más rezongaron y se alarmaron y se tomaron la cabeza cuando te cambiaste el nombre, después de ganarle a Liston, porque tu viejo apellido era "de esclavo" según tus palabras. Y, cuando te negaste a ir a Vietnam aquello fue el colmo y todo el establishment se te vino encima: no solo te sacaron el título, sino que te robaron los mejores años de tu vida deportiva.
Por eso te escribo esta carta, Muhammad, que quizás nunca leas. Has sido en el ring un estratega genial, un boxeador sucio y lleno de mañas y un guerrero extraordinario, que se enfrentó a todos y cada uno de aquellos que lo merecían. Desde Archie Moore a George Foreman, pasando por Joe Frazier o Sonny Liston (la lista es enorme y la conocemos todos) y terminando por Larry Holmes, en una pelea que, todavía hoy nos hace llorar el corazón.
Hemos festejado tus bravatas. Nos permitimos, al menos los argentinos, esperar tu derrota cuando enfrentaste a Oscar Ringo Bonavena. Aplaudimos tus salidas humorísticas, nos emocionamos cuando te devolvieron tu medalla olímpica, y sonreímos de satisfacción viendo tus viejas fotos, con los brazos levantados y la boca abierta.
Has sido un antes y un después en el boxeo, ya que muchos, incluyendo a los Leonard, Whitaker o Mayweather, han tratado o de imitarte o de continuarte: las piernas bailarinas, los brazos rápidos con ráfagas tremendas, los desplantes y las miradas encendidas y provocadoras.
Pero hay algo, querido Ali, que jamás podremos borrar de nuestros corazones: tu humilde, firme, ejemplar e histórica actitud cuando te negaste a ir a Vietnam. No te importó -sí, mejor dicho, te importó y te dolió muchísimo, claro- quedarte sin tu cinturón, o ir a la cárcel o perder los mejores años de tu vida. Otro hubiera mirado para un costado y nadie les habría dicho nada. Hubiera sido el camino más fácil. En cambio, estoica y dignamente, soportaste todo, esperaste y volviste. Volviste más lento, volviste diferente, pero volviste.
El mundo del boxeo celebró cuando te devolvieron la medalla que habías ganado en los Juegos de Roma, en 1960. Pero el mundo de todos, el mundo de los seres que aun creemos en la dignidad y en los principios, y que necesitamos ejemplos, el mundo que va más allá de un ring, celebró a este hombre -mejor dicho, a este Hombre con mayúsculas- por su entereza, por su valor y su actitud de vida.
Solamente esto te quería decir Muhammad: simplemente quería decirte gracias por ser, de verdad, El Más Grande.