Pega Barros, recibe Pelenchín, registra Ramón Cairo |
ATRÁS QUEDÓ la noche del Luna Park, con sus luces y sombras. Celestino Caballero le ganó la corona pluma de la AMB a Jonathan Barros, casi como era de esperar. Si en la primera no hubo dudas, más allá del resultado oficial, en esta tampoco. Barros hizo lo que pudo, que fue poco, anulado por el oficio y los largos brazos y piernas del panameño, que en el 11° pareció que podía definir categóricamente. En la cena de trasnoche –con Cairo, Codutti, Axel Maidana, Leo Benatar, Juani Blanco- quedaron preguntas varias flotando. Una, ¿No habrá sentido el Yoni la ausencia de Chacón? ¿Tenía realmente el mendocino y plan A (ya no digamos B) para sorprender a Pelenchín? Sea como sea, Caballero se convirtió en el segundo panameño en llevarse una corona del Luna, aunque el primero, Luis Ibarra, no le había ganado a Falucho Laciar.
Estuvo la derrota del Pigu Garay, KOT 5 frente a César Crenz, y quedó en el aire un interrogante enorme sobre el futuro del muchacho de Tigre, porque va de mal en peor. El Pumita Olmedo noqueó de un soberano derechazo cortito al valiente Gabriel Puñalef. Y Roberto Bolonti aplastó al brasileño José Hilton Dos Santos, reteniendo el título Latino CMB medio pesado.
FIN DE SEMANA con sorpresas, porque Jesús Cuellar fue arrollado por el colombiano Oscar Escandón en 7 vueltas, porque Bernard Hopkins perdió ante Chad Dawson en medio de un escandalete. Nos queda en el final de este brevísimo apunte, la imagen de Omar Narváez, despidiéndose de su gente, la gente del Luna Park, antes de viajar a NYC para medirse con Nonito Donaire. Pelea difícil si las hay, porque el filipino subirá con varios kilos por arriba del Huracán, sin contar además con su juventud, frescura y pegada. Estamos cerrando ya REVISTA RING SIDE NUMERO 156, y cerrando los ojos, se nos cruzan imágenes, el abrazo que nos dimos con Narváez, la cena compartida en Sunchales, en la fiesta de ATILRA, con El Chino Maidana y Yésica Bopp, los amigos reencontrados en el Luna... Nuestros seguidores, que recibieron sus entradas por una gentileza enorme de Esteban Livera, del Luna Park...
Fin de semana agitado. ¡Qué lindo es estar vivo!
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