LA TAPA DE REVISTA RING SIDE número 219 estaba "cantada" como se decía antes. Por un lado, porque la magnitud de la pelea que se viene, entre Lucas Matthysse y Manny Pacquiao, obliga a un tratamiento periodístico especial. Por otro lado porque -lamentablemente- en el panorama local no hay grandes novedades ni peleas...
PERO EL TEMA es el encuentro entre Lucas y Manny. Y todo lo que fue generando la gira por Manila y Kuala Lumpur. A través de un gran mosaico fotográfico, le mosrtamos todo. Y con un collage de notas, reportajes, comentarios y entrevistas, armamos un informe en donde hablan todos, o casi todos, de todos los medios internacionales, contando detalles de la futura pelea que seguramente, usted ignoraba...
NOS OCUPAMOS también de un grande que se nos fue, MIGUEL ANGEL CAMPANINO. Y de uno que viene asomando a pasos agigantados, GERVONTA DAVIS, tras su victoria ante un Jesús Cuellar que se entregó peleando como un guerrero que es. A propósito, también tratamos las derrotas de Omar Narváez y Victoria Bustos, como así también del triunfo de Fabián Maidana, reunidos bajo el título de CUESTION DE ACTITUD. También nos ocupamos de la victoria de VASIL LOMACHENKO sobre Linares, repasamos la historia de una gran pelea, la de MARVIN HAGLER CON LA BESTIA MUGABI, mientras que MARTIN COGGI evoca sus sensaciones recordando la última pelea de su padre.
REVISTA RING SIDE YA ESTÁ en los quioscos, y los está esperando. Aprovechamos para actualizar la dirección de DISTRIBUIDORA JACQUELINE, para aquellos que quieran sumarla a sus productos de venta: RECONQUISTA 1132/38, AVELLANEDA, teléfono 2200-4668. Mail: revistasya@yahoo.com
Y NADA MAS POR AHORA, aunque claro, podemos encontrarnos todos los domingos a la noche en RING SIDE EN EL AIRE, por AM 920, La Red.
DIA DE DRAMA Y GLORIA el del sábado 22 de mayo de 1976. Yo estaba en los estudios de Radio Splendid -Arenales 1925-, para la transmisión especial de Galíndez-Kates por "Tango y Box".
En Sudáfrica se encontraba Ricardo Arias para relatarla y me tocaba conducir el programa. En eso -ya estábamos en el aire, serían las cuatro de la tarde-, se me acercó Hugo Domínguez, compañero de transmisión:
-Lo mataron a Bonavena.
¿Qué hacer? Yo no tenía mucha experiencia en manejar ese tipo de cosas. Con Bonavena era todo posible, hasta que él mismo hubiera inventado la noticia, siempre listo para la promoción. Con decir que había inventado una bomba en el avión que lo llevaba a Nueva York para pelear con Alí... Pero esto parecía demasiado... Finalmente y luego de varios chequeos, llamados y consultas, confirmamos la noticia y salió al aire un periodista de la agencia EFE para darla a a conocer... En Reno, Bonavena había sido fusilado de un tiro en el pecho.
RICARDO ARIAS, a su vez, confirmada la noticia -ya dije que iba a relatar la pelea para Splendid- se la dijo a Norberto Bianchi, gran amigo de Tito Lectoure, y Bianchi se la pasó al promotor.
-De esto ni una palabra a nadie -dijo Tito-. Galíndez no debe enterarse: lo quiere mucho a Oscar y eso lo va a afectar mucho...
Finalmente, llegó la batalla del Rand Stadium. Bañado en sangre, Galíndez peleó no solamente contra Richie Kates sino contra esa tremenda y sangrante herida que le bañaba la cara de sangre...
Ganó por nocaut Galíndez, nocaut en el último round (las peleas eran a 15) y vino el festejo y la euforia, el desahogo de tanta tensión. Y fue entonces, mientras lo estaban cosiendo, que Lectoure le dio la noticia a Galíndez.
El Noble Guerrero, recién entonces, rompió en llanto puesto que había resistido todo, menos el dolor de semejante noticia.
Aquel 22 de mayo de 1976 quedó escrito a fuego en el corazón del boxeo argentino, cuando la Gloria y el Drama se cruzaron para siempre...
CON MIGUEL ANGEL CAMPANINO se va una época. Una época de jabs bien lanzados, pasos a los costados, de derechas barriendo o bloqueando las manos que venían, de rotación de cintura y de elegancia al caminar. Pero también se va la época de aquellos boxeadores que no hablaban pavadas, que entrenaban todos los días, que cumplían con su trabajo.
UNA NOCHE, allá por 1970 y pico, Campanino se vino a los estudios de Radio Continental para hacer una nota para "La Peña del Camionero", que conducía Jorge Aliaga. En un alto de la charla, que era grabada, un querido amigo, Carlos Solís, le comentó de lo sacrificado del boxeo y con esa sonrisa semi irónica, y al mismo tiempo buenaza, Miguel le respondió:
-No, que sacrificio... Se sacrifican los que andan partiendo piedras... Yo como bien, salgo a correr por las mañanas... entreno después de la siesta... ceno con una copita de vino... No, amigo, sacrificio hacen los que tienen que laburar trepados a un techo, o los que son albañiles, que se yo... Esos si que realmente se sacrifican, lo mio es otra cosa...
COMO NO HABIA SELFIES NI INSTAGRAM, Campanino era uno de los que entrenaba y peleaba. Tiempos de otros "nenes", como se decía entonces, como Ramón La Cruz, Horacio Saldaño, Abel Cachazú, Esteban Osuna... Con todos se mezcló. No tengo ganas de hacer la fácil de tomar el libro de records y poner fechas y resultados en columna, prefiero mis recuerdos, pero creo que les ganó a todos ellos en base a talento y trabajo.
-Cuando empecé a ir al Luna, yo era pibe y entrenaba Luis Federico Thompson, por ejemplo, y yo me pasaba toda la tarde mirándolo a él y a otros, porque mirando también se aprende... -me dijo una vez-.
PUPILO DE ADHEMAR "CHITO" TEVEZ, extraordinario maestro, y dirigido por Víctor Arnoten en Buenos Aires, fue de una tremenda camada de pampeanos como Miguel Angel Castellini, Golepa Cabral y tantos y tantos otros. Campanino tuvo su oportunidad mundialista ante un juvenil y explosivo Pipino Cuevas, y su fino boxeo no pudo ante semejante peleador. Fue al frente, con todo su estilo y terminó nocaut.
-Si hoy se hiciera de nuevo la pelea haría lo mismo -me dijo cuando le pregunté si sentía que habìa fallado su estrategia-, porque cuando uno va a buscar un campeonato mundial hay que ir a buscarlo a fondo, sin especulaciones...
EN RING SIDE EN EL AIRE lo pusimos en contacto con PIPINO CUEVAS. Nunca -nunca- habían vuelto a hablar entre ellos, ni siquiera después de la pelea, porque cuando terminó el combate no se volvieron a ver más. Fue un diálogo respetuoso entre dos profesionales,dos amigos. Fue, sin dudas, una de las grandes notas que logramos en nuestro programa que, lamentablemente, no quedó registrada.
Ernesto Cherquis Bialo tituló en El Gráfico, luego de uno de sus combates: "Tendría que pelear con guantes de terciopelo" y no le faltaba razón.
SE FUE CAMPANINO, el del boxeo fino, el de la voz pausada y sin estridencias, el que, siendo un pibe, se quedaba toda la tarde en el gimnasio mirando a los demás, porque ya sabía por entonces que MIRANDO TAMBIÉN SE APRENDE.
CARLOS IRUSTA
