GANÓ FLOYD SI, PERO COTTO FUE UN GRAN ADVERSARIO

La pelea de Cotto: Floyd contra las sogas

SI, HABIAMOS anticipado que iba a ganar Floyd Mayweather, pero nos equivocamos en pensar que sería fácil para él. Miguel Cotto, en una de sus mejores actuaciones, lo complicó a Floyd. Y, si bien el fallo fue para nosotros justo y claro para Mayweather es bueno reconocer que gran mérito de todo lo que se vio en el MGM fue del puertorriqueño. Sicológicamente seguro de que lo hacía, le faltó deportivamente el respeto a Floyd. Y, aún recibiendo como recibió, tremendos contragolpes, Cotto buscó la pelea corta en todo momento, mostrando un nivel de velocidad inesperado.
Podría afirmarse que fue el mejor Cotto contra el peor Floyd, pero atención con esto: fue el puertorriqueño quien cargó con gran parte del peso de la noche.
Mayweather es un gran boxeador, aunque se le puedan cuestionar un montón de cosas personales, que nada tienen que ver, en realidad, con lo profesional. El sábado puso todo lo que tiene, pero dejó la sensación de que aún hasta para él pasan los años, porque no brilló como en otras noches. Y esto, que en nada desmerece la gran actuación de su rival, es una señal de que, después de todo, Floyd es un boxeador de carne y hueso. Ponderó y mucho a su adversario, mientras quedaba expuesto un rostro lastimado y cansado. Seguramente ahora, y más que nunca, uno puede llegar a pensar de que ante Maravilla Martínez, Floyd tendría serios problemas; de la misma manera en que se supone que a menos que sea un gran negocio, esa pelea no se hará, porque el norteamericano estaría realmente en peligro ante Martínez. ¿Y entonces, ahora qué? Sin Pacquiao a la vista, tampoco Floyd, igual que el propio Manny, tiene grandes rivales -ya mencionamos a Martínez como un caso aparte, porque tampoco el argentino tiene candidatos importantes fuera, claro, de Julio César Chávez Junior, uno de sus grandes objetivos-. Ahora Floyd tendrá que pasar un tiempo a la sombra o a la media sombra y tendrá tiempo de reflexionar sobre unas cuantas cosas. Mientras tanto, seguramente el astuto Bob Arum ya se las va a ingeniar para montar otra super pelea...