LA NOCHE EN QUE LÁTIGO SE RECIBIÓ DE CAMPEÓN

EN AQUELLOS TIEMPOS, todos peleaban contra todos. Se tomaban riesgos y así, Laciar perdió con Ballas, por ejemplo, o Flores Burlón con Pardo. En ese tiempo -tiempo del Luna Park, por supuesto-, HUGO PAJARITO HERNANDEZ tenía prácticamente todo listo para pelear con Patrizio Oliva, que había sido verdugo de UBY SACCO.
Cuando se montó la pelea entre Pajarito y LATIGO COGGI, fueron muchos los que pensaron que era una jugada de riesgo para el pupilo de don Santos Zacarías. ¿No era algo prematuro? Pajarito pegaba duro, era un zurdo áspero y perfilado, que venía de una buena carrera amateur y que ya estaba a las puertas de una pelea de campeonato mundial.
Dicho de otra forma, fueron pocos los que pensaron al revés, o sea: ¿No era mucho riesgo para Pajarito? Porque Coggi también zurdo, era también áspero, pegador y estaba hambriento de gloria... Resultó un choque espectacular, ganó Coggi por KO  y Lectoure debió apelar a todos los recursos posibles para que aceptaran la pelea con Látigo. ¿Quién quería pelear a un tipo que venía de noquear sin piedad al aspirante a campeón mundial? La pelea con Patrizio Oliva se hizo, finalmente, el de julio de 1987...


Recuerdo a Osvaldo Príncipi en el estadio, transmitiendo la pelea por Canal 2, y a Raúl Parma, Daniel Van der Becken y este escriba en los estudios centrales.Recuerdo la paliza. Recuerdo a Hugo Basilotta saltando sobre Coggi hasta aplastarlo. Recuerdo el abrazo de Látigo con Zacarías. Recuerdo la caída de Oliva, muy pero muy similar a la de Benvenuti frente a Carlos Monzón. 


Recuerdo todo aquello y siento que esa pelea deberá estar, por siempre, eu una de las más grandes conquistas del boxeo argentino. Oliva, campeón olímpico y mundial, un ídolo de Italia, quedó a los pies del humilde muchacho de Brandsen, ese que se colaba todos los días en el tren para entrenar en el Luna, con Zacarías, a quien cuando lo conoció le dijo:"Yo quiero estudiar para campeón del mundo". Y si, se recibió, con un 10 felicitado...